Inicios y evolución de la enfermedad

La era del sida empezó oficialmente el 5 de junio de 1981, cuando los Centers for Disease Control and Prevention (CDC) empezó a observar que había grupos de pacientes con dolencias muy poco comunes. Estas personas sufrían dolencias como el sarcoma de Kaposi, un tipo extraño de cáncer de piel, así también como un tipo de infección pulmonar que se transmite entre los pájaros.

No fue hasta después de un año cuando se dio nombre a esta dolencia: el síndrome de inmunodeficiencia adquirida. Desde semillas el SIDA ha matado a unos 25 millones de personas en todo el mundo y ha dejado huérfanos a 12 millones de niños solo en la África.

El SIDA se desencadena a partir de un virus que se transmite mediante el contacto directo con fluidos corporales infectados. El virus, conocido como VIH (virus de inmunodeficiencia humana), provoca una inmunodeficiencia en el organismo al atacar a un tipo de glóbulos blancos que son los que ayudan a combatir las infecciones de nuestro cuerpo. Dado que generalmente quién contrae el SIDA sufre varias dolencias a la vegada, y no solo una de suela, se podría denominar como síndrome.

Se cree que los orígenes de esta dolencia están en la África, donde algunos monos y simios albergan un virus similar al VIH denominado SIV (virus de inmunodeficiencia en simios). Los científicos consideran que la dolencia llegó inicialmente a los seres humanos a través de chimpancés que permanecen las selvas africanas.

Pero sigue siendo una incógnita como la dolencia cruzó la barrera entre las dos especies. La teoría más extendida es la que se contrajo a partir de personas que cazaron o comer chimpancés infectados. Los investigadores sitúan el origen del virus en humanos alrededor de 1930 basándose en cálculos científicos sobre el tiempo que tardarían los diferentes troncos del VIH a evolucionar.

En la actualidad, el SIDA es una pandemia global que afecta todos los países del mundo. La región más afectada por la dolencia es la África subsahariana donde se registran casi dos tercios de los casos totales de VIH, con el 75 por ciento de muertes de SIDA. Las tasas de infección varían pero son los países del sur de África los más afectados. En Suráfrica se estima que el 29 por ciento de las mujeres embarazadas tienen el VIH. La tasa de infección en la población adulta de Zimbabue es superior al 20 por ciento mientras que en Suazilandia un tercio de la población adulta es seropositivo. Entre las causas principales de esta pesadilla del SIDA en la África se han resaltado la pobreza, la promiscuidad y unos sistemas sanitarios y educativos inadecuados.