La tecnología no puede sustituir a las personas

Por Carla Martínez Ballart

En la actualidad es más importante que nunca que el periodismo comprenda el mundo con un periodismo de calidad: la profusión de la información ha provocado una saturación de información. La abundancia hace que los hechos sean intendibles y también hayan surgido las fakenews, un pseudo-producto periodístico que consiste -de forma deliberada- ocultar información o falsedades difundidas a través de los medios de comunicación.

Con el desarrollo de las tecnologías, podemos encontrar herramientas que ayuden a fomentar este periodismo: la inteligencia artificial. Expertos en la materia, nos aprofundizaron sobre este evidente avance tecnológico en el periodismo durante el transcurso de la IV Jornada de OI2 sobre Inteligencia Artificial y Periodismo organizadas conjuntamente por Radio Televisión Española (RTVE) y la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB).

La inteligencia artificial (IA), es una oportunidad para el periodismo: ahora nos puede suponer una revolución muy discreta pero a la vez, está avanzando a una velocidad increíble. Y es que el periodismo es una de las pocas prácticas en constante evolución debido a las mejoras tecnológicas.

Por ejemplo Casper Llewellyn, editor de plataformas de The Guardian, mostraba como la agencia de prensa china Xinhua, ha recreado un robot, simulación de un presentador de informativos, utilizando esta inteligencia artificial.

También tal y como mostraba Xavier Ortuño, director del diario Sport, en la Liga Árabe, actualmente un programa informático, redacta crónicas automáticas de los partidos de fútbol utilizando una recopilación de datos y ofreciendo una producción de contenidos instantáneos.

El objetivo de la IA, no es sustituir el trabajo del periodista, sino al contrario: ser una herramienta que ayude a la liberación de las tareas rutinarias para que los profesionales de la comunicación puedan profundizar sus investigaciones con el fin de hacer un periodismo más exhaustivo. Esta agilización de trabajo no debe suponer el fin de la profesión, al revés: los periodistas son más importantes que nunca. Una máquina puede ser muy eficiente pero no dispone del factor humano y eso denota la gran diferencia entre la máquina vs el periodista.

Para un buen funcionamiento José María Tornero, aconseja que se debe democratizar la gestión de esta debida inteligencia artificial. Nos encontramos ante dos tipos de periodismo muy diferenciados: el lowcost, el periodismo automizado e instantáneo, y el highcost, el periodismo donde prima la calidad, el reporterismo.

Con las herramientas tecnológicas debemos impulsar un nuevo periodismo promulgue el compromiso, la calidad y el corazón. Las máquinas carecen de valor narrativo y emocional, y lo más importante de todo: la capacidad de reflexión y espíritu crítico, valores fundamentales en la ética periodística.