El desconocimiento, la verdadera arma del VIH

Tras las encuestas realizadas por los informes FIPSE que se realizaron en 2010, sus investigadores se dieron cuenta que la mayor parte de la gente sabía relacionar el VIH con el SIDA, pero no conoce el porqué.

Como contexto básico, el VIH es el virus de inmunodeficiencia humana que se transmite a través del contacto sanguíneo u otros fluidos concretos. Si una vez infectado del VIH no se combate el virus con un tratamiento antirretroviral el VIH acabará por dejarte sin sistema inmunológico, siendo peligrosamente vulnerable a cualquier enfermedad, ya sea un simple catarro o algo más complejo. A este proceso final le llamamos SIDA.

A pesar de que muchas personas puedan creer que el VIH ya no es del todo peligroso, lamentablemente eso no es cierto. El VIH es una enfermedad que en su momento fue mortal y que se ha cobrado muchas vidas a lo largo de la historia. Según ONUSIDA, hubo 940.000 víctimas mortales por enfermedades relacionadas con el SIDA en 2017, cifras que han descendido frente a las del 2004, que fueron 1,9 millones de personas fallecidas por esta enfermedad.

Podemos afirmar que el descenso de personas fallecidas es una buena noticia. Sin embargo, datos también recogidos por ONUSIDA afirman que a día de hoy sigue habiendo 36,9 millones de personas que viven con VIH en el mundo, de las cuales unos 1,8 millones de personas se infectaron con esta enfermedad, ahora crónica, en 2017.

Hay que ser conscientes de los riesgos del VIH y que esta enfermedad, no solo se puede transmitir por realizar relaciones sexuales sin protección o prácticas de riesgo. Sino que también pueden estar ocasionadas por el uso de jeringas en la drogadicción que han estado previamente en contacto con la sangre de otras personas. Así como también transmisiones por genética u otros contactos con la sangre de personas infectadas.

Según el informe “Transmisión sexual del VIH” publicado en 2016 se calcula que aproximadamente el 30% de las personas que viven con VIH no están diagnosticadas y que, posiblemente, no saben que están infectadas. Hecho que nos alarma bastante teniendo en cuenta que el sistema sanitario español es gratuito y se podría aprovechar para realizar controles más exhaustivos sobre la población y así garantizar la seguridad y salud de la gente infectada, sabiendo además que el VIH es asintomático (es decir, que no muestra síntomas iniciales y tarda en reaccionar en el cuerpo humano). Eso implica que la responsabilidad social es aún más importante que nunca.

Hoy en día y en nuestra sociedad globalizada hay mucha información sobre el VIH y las infecciones de transmisión sexual (ITS) ─ aunque ya hayamos dejado claro que el VIH no solo puede producirse por la vía sexual ─ uno de los causantes de que el VIH siga causando problemas muchas veces es por la desinformación, los tópicos y la estigmatización. Se tiende a culpar a las personas que viven con el VIH o a aquellas que han sido infectadas por no tomar las medidas suficientes. Pero realmente hay que verlo con perspectiva y es que el gobierno de España ha perdido el interés por informar y concienciar al ciudadano sobre la educación sexual y sus riesgos, por ejemplo, dejando de invertir en la investigación y erradicación del VIH. Así como otros países de Europa.

Esto es alarmante ya que una sociedad poco informada es una sociedad vulnerable a una enfermedad, que, aunque pueda medicarse y tratarse, es peligrosa por todo lo que conlleva no solo por los efectos negativos en la salud física sino por los estigmas sociales que pesan sobre el VIH.

LINKS DE INTERÉS

• Fuster, M.José & Molero,F.. (2010). Creencias y actitudes de la población española hacia las personas con VIH. 13/12/2018, de SEISIDA Sitio web: http://www.seisida.es/wp-content/uploads/2015/12/informe-seisida-fipse.pdf

• Hernández, J. & Martínez,F. & Vázquez,M.. (2016). Transmisión sexual del VIH. 13/12/2018, de Grupo de trabajo sobre tratamiento del VIH Sitio web: http://gtt-vih.org/files/active/0/GUIA_transmision_sexual_web_2Edi.pdf