La desinformación sexual en jóvenes: un elemento que contribuye al contagio del VIH

El VIH conocido, también conocido como SIDA, es una enfermedad mortal y contagiosa. Afecta a buena parte de la población, aunque cada vez afecta más a los jóvenes. Según un estudio de la revista cubana de Medicina Tropical, titulado "Los adolescentes y el sida", en 1998 fueron casi 3.000.000 jóvenes los afectados por el virus:

El futuro de la epidemia de VIH está en manos de los jóvenes, porque los comportamientos que adopten ahora y los que mantengan durante toda su vida sexual determinarán la evolución de la epidemia en las próximas décadas.

Tal y como el mismo estudio indica, el futuro de la enfermedad se encuentra en manos de los jóvenes. Pero, ¿por qué?

De forma aproximada, la mitad de las nuevas infecciones por VIH se detectan en personas de 15 a 24 años. Durante estos períodos de adolescencia, los jóvenes comienzan a iniciar su etapa sexual, una de las vías de transmisión de la enfermedad.

Sin embargo, el problema actual no radica en el comportamiento sexual, sino en la desinformación que los jóvenes presentan ante la enfermedad en todos sus aspectos. Entre ellos, las causas, las consecuencias y las formas de transmisión. Asimismo lo afirma Pavel Gunaev (16 años) participante en la red juvenil de adolescentes y jóvenes con el sida. "El sida no es algo de lo que se hable, así que los jóvenes no conocen los riesgos ni saben cómo protegerse del VIH. El resultado es que muchos jóvenes desinformados están actuando y tomando decisiones basándose en habladurías".

Uno de los métodos principales de transmisión del VIH es mediante el acto sexual. En este aspecto hay que tener en cuenta la poca información que también se les proporciona a los jóvenes, por lo que la desinformación sobre el sida y añadiendo la desinformación sexual, hace que aumente cada vez más el riesgo de contagio de la enfermedad en edades adolescentes.

Uno de los métodos anticonceptivos principales que contribuye a evitar el contagio del VIH, es el uso del preservativo. Sin embargo, según el informe de la empresa Durex, sólo un 15% de los españoles hace uso del preservativo, siempre y un 39%, a veces. En el caso de los adolescentes, muchos no son conscientes del riesgo que puede conllevar mantener relaciones sin el uso de esta protección.

La psicóloga Cristina Martínez señala, desde Madrid, que "se juntan muchos factores para no usar el preservativo" y también apunta hacia la educación como factor decisivo en el desarrollo psicosocial de los adolescentes, pero más en el sentido de la actitud de los jóvenes ante el sexo.

Los jóvenes son impulsivos y, cuando llegan a la edad de la adolescencia se encuentran con una presión social que los lleva a querer probar lo que todos conocemos como "la primera vez". Según el estudio de los jóvenes y el sida publicado en la revista cubana, comentado anteriormente, de la muestra de 202 estudiantes, la edad media en mantener relaciones sexuales, tanto en hombres como en mujeres es de 16'7 años.

Algunos autores como Mohammad (2007) han establecido que algunas de las variables que contribuyen a no hacer uso del preservativo son la falta de conocimientos para la juventud y la inexperiencia sexual. Unos aspectos que inciden de forma directa en la transmisión del VIH en estas edades.